Una de las escenas más importantes de También mueren ángeles en primavera tiene como escenario los Almacenes Jorba, en el Portal de l’Àngel de Barcelona, muy cerca de Telefónica, en donde estallaron los Hechos de Mayo de 1937.
El centro de la ciudad contaba en aquella época con más de media docena de esos gigantes comerciales, ubicados en magníficos edificios que, en su mayoría, todavía podemos admirar. Los tres más afamados eran El Siglo, Jorba y El Águila.